sábado, 12 de octubre de 2013

Introducción

Hace algún tiempo que no tengo un día especial. Con excepción de mis planes, todo parece llevar ritmo tortuga. Tengo dos semanas en mi nuevo empleo y espero ansiosamente la quincena. Empeñe la Computadora hace como una semana y me quedan 77 pesos en la tarjeta para llegar al 15. Tengo 3 latas de atún en casa, libros de Castaneda y un refri que se ha convertido gradualmente en un cultivo de hongos alucinógenos. Acceso a internet desde un café público con una computadora prestada. 28 años, soltero, sin auto, sin casa, sin dinero. Pero bueno, no es tan grave, soy joven aún y para mi edad creo haber vivido mucho. Soy listo y puedo salir de esta como he salido de otras. Primero debemos dejar claro ciertos puntos. ¿Si digo que puedo salir de esta, a que me refiero exactamente con 'esta'? ¿A no tener dinero? ¿A haber perdido, creo, de manera definitiva a mi novia? ¿A la precaria situación de vida que me he buscado liando un sin fin de malas decisiones? ¿Salir de mi trabajo mediocre? ¿Salir de qué? y lo más importante, ¿hacia dónde? Bueno, el panorama no es tan oscuro, este nuevo trabajo que encontré paga muy bien, y con muy bien me refiero a que tengo, en un país de tercer mundo, en medio de la crisis económico/productiva más grande en la historia de la humanidad incipiente capacidad de ahorro. Sé que esto no está ni cerca de acercarme a mis parámetros pre establecidos de felicidad o bien de vida digna de vivirse. Pero creo que con un poco de calma y claridad puedo ir preparando el camino para mi definitiva emancipación del esquema laboral standard. El método es meramente experimental y el sujeto de estudio resulto ser yo, cada semana hare un reporte de los avances y detalles del mismo. Titularemos al experimento ‘inflexión inducida de vida’. Sin más por el momento. Me despido. Still Sinhue

No hay comentarios: