viernes, 25 de julio de 2008

Nota agregada del ultimo viaje interestelar

El caos solo necesita de un intérprete para convertirse en armonía.

Ejercicio de argumentación volumen: 1 (El suicidio: La libertad final)

Naces, eres etiquetado automáticamente con un número de registro. Tipos completamente desconocidos te patentan; es decir te nombran, como bien les venga en gana, te ponen sus apellidos (para que el mundo sepa que les perteneces) y te empacan para viajar a “casa”.
Bienvenido al mundo hermano, de ahora en adelante este par de tipos (si tienes suerte) se dedicaran a coartar tu libertad y censurar cualquier forma de expresión y pensamiento que no sea adecuada para ti como individuo social.
¿El siguiente paso? Serás enviado a un lugar diseñado específicamente para destruir tu integridad e individualidad innata, un lugar en donde ya no solamente eres un bien adquirido de tus padres, no, ahora eres un numero de lista del 1° B de la primaria no.24, en donde la competencia por agradar a la reprimida sexual de buenas tetas que trata desesperadamente de enseñarte el abecedario es mas desgarradora que la lucha entre una jauría de hienas por un bocado de carroña, un lugar en donde el niño con sobrepeso es un cerdo indigno de la normatividad de la que empezamos a tener conciencia y en donde el pequeño es golpeado por “instinto natural”, un lugar en donde el diferente es segregado de manera estratégica hasta convertirlo en un despojo humano, sin sentimientos, y ningún tipo de confianza hacia sus semejantes; sí , bienvenido a tu primer día de clases.
Ah! Perdón, ¿olvide a los padres? Ah… los padres… como olvidar a esos profetas de la buena fe, tan llenos de amor; tantas esperanzas puestas en ti: su hijo. ¿Qué será de él? ¿Abogado? ¿Doctor? Y es que el mundo está lleno de buena fe, pero con buena fe y esperanzas no creas a un ser feliz, (y nótese que no hablo de un niño hablo de un “ser”, jamás dejaremos de ser niños, está implícito en nosotros, por lo tanto si uso la cronología de la vida humana para tratar de ser más dramático creo que dejaría de ser objetivo) en fin, este par es injuzgable lo sé, lo único que quieren es hacerte feliz, tatuarte en el hocicó la misma sonrisa estúpida que tatuaron sus padres en ellos con las mismas intenciones que tienen ellos ahora. Pero la ignorancia no los librara de la razón, tratare de no juzgarlos (y me es sumamente difícil) pero seamos sinceros ese imbécil lo único que quería era copular con la que se dejara, y la otra no tuvo la capacidad para decidir lo correcto en su momento. Y no importa si no eres el primogénito, igual fue tu hermano mayor el producto de una noche que debía haberse perdido en el tiempo hace muchas lunas y ahora es una ejemplar familia clase mediera de un país igual de mediano.
Estos tipos de tan buenas intenciones han creado una familia, no tienen idea de cómo lo lograron, pero ahí está, y ahora hay que trabajar sobre ella. ¿Cómo? A falta claro de una buena idea y claro de educación, imitan lo que vieron cuando estuvieron en tu lugar. En realidad el dogma de la familia no es más que la falta de actitud hacia un nuevo reto, es miedo al pensamiento racional, y con la misma vara que hace eones hemos sido medidos, comenzamos a ser medidos. Y empieza el bombardeo general sobre todas las aéreas “inconvenientes” de la persona: ¿individualidad? ¡BUM! ¿Diferencias sexuales? ¡BUM! ¿Pensamiento crítico? ¡BUM! Y así cualquier forma de subversión física o sicológica, cualquier muestra de carácter es dinamitada desde las bases familiares para ir preparando al individuo para la vida real.
¿Cansado? Apenas tienes 10 años.
Y el tiempo en su incansable marcha, sigue su curso. Tu madre, Dios totalitario de tu infancia comienza a perder influencia sobre un preadolescente (cronología, perdón) que ya no la ve como figura incansable, invulnerable, perfecta; representación palpable del todo poderoso en la tierra, y aquí viene la más grande de todas las formas de represión ideológicas. Al verse (inconscientemente) desprotegida y carente de poder ante una conciencia inquisitiva y curiosa, te habla de Dios. Ese ser que puede explicar con fe todo lo que ella no puede con razón, ese ser que te vigila en donde ella no llega, ese que te observa mientras estas solo masturbándote en tu cuarto y hace de tu vida una prisión de cargos de conciencia infinitos. Ahora, aparte de temerle a la figura fría y totalitaria de tu padre, ahora, aparte de no poder conciliar el sueño por la presión a la que fuiste sometido en clases, ahora aparte de cuidarte de tus hermanos, ahora, aparte de cargar con la responsabilidad social de ser aceptado, ahora, ¡eres vigilado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año, y de ahí a la eternidad por sabe quien chingados haya arriba! Ah, por cierto, el concepto de Dios está estrechamente correlacionado con la muerte, por lo tanto, ahora los demonios de la oscuridad y los pensamientos de desamparo ante algo tan terrible como la no existencia son pan de todos los días a la hora de dormir. ¿Qué mejor razón para aceptar a Dios que la falta de permanencia y motivo de la vida?
Aunado a esto, la sociedad no detiene su implacable batalla contra el individuo pensante, no, la sociedad no quiere Dalies, no quiere Pohes, ¡No! ¡Claro que no! En los libros de historia está bien recordar a los locos que se atrevieron, pero tener a un James Joyce en la familia no es lo más adecuado. ¿Estamos de acuerdo?
Es posible que no estés de acuerdo conmigo, que pienses que solo soy un loco inconforme con la vida, es posible. Mi pensamiento crítico me impide defenderme a capa y espada, claro que puedo estar equivocado, pero seamos objetivos; el mundo, la sociedad está perfectamente bien estratificada para lograr lo que quiera del individuo, los pequeños detalles y las sutilezas cuando vienen en cantidades industriales se convierten en verdades de vida, la televisión y cualquier medio de comunicación masivo en general, te enseñan desde párvulos a que tienes que aspirar para ser exitoso, y el éxito después de todo es lo mismo que la felicidad.
¿O no?
Vemos gente con miserable frente y magnánimos cuerpos, deportistas, artistas, cantantes, modelos, exitosos empresarios, y los vemos felices, derrochando amor y buenos deseos. Acompañados de las mejores gentes, los mejores productos, las mejores marcas. Vemos mierda enchapada en oro y no logramos distinguir a que huele.
Después de algunos años, comenzamos a sentirnos solos y nos vendemos la idea de la felicidad social, derrotados volvemos a los pasos que nuestros abuelos recorrieron, buscando en el dogma del “amor” la respuesta a la pregunta que nunca supimos formular.
Es la historia de la vida, tuya, mía, de todos. Ahora, este ensayo no es solo por molestar, no, hay una opción, todos tenemos esa opción, es tan definitiva que es la más condenada por todos los aparatos de control masivo: Suicidio. Ejercer la única libertad que nos queda, la libertad de decidir nuestra permanencia en este mundo sin sentido… pero como olvidarlo, fuimos sometidos a un sistema de control mental tan cabrón que ni siquiera somos capaces de decidir sobre eso, nos han hecho cobardes, miopes y pendejos, pensamos lo que la inteligencia colectiva a decidido que es saludable para nosotros y somos tan cobardes que la única decisión que nos han dejado libre nos llena de pánico y recelo. ¿Vas a dejar que también te quiten eso?
¿Suicidio? Sí. Pero no como protesta, no por no hacer nada, no por miedo o por tristeza, suicidio por poder, por llevar más haya que todos el experimento humano de la propia vida, suicidio por el único camino que queda sin recorrer, Suicidio por todo lo establecido y por lo que llegara, suicidio por ti, por mi y nuestros abuelos, suicido por las masas sublevadas al poder y la ignorancia, suicidio por la fractura ¡Suicidio por libertad!



Nota: Sin márgenes, ni sangrías, ni justificación pa’ ningún lado, si hay faltas de ortografía igual no importa, también las reglas de gramática y ortografía son falacias creadas por el poderoso. :)