Una buena historia

Las cosas normales que le pasan a la gente normal me pasaron. Los espacios que en mi hostoria estan en blanco llenalos tu; mi historia tiene estrellas y dimensiones infinitas, pero no es muy diferente a la tuya. Como tú aprendí y enseñe, como tu reí y lloré y como tu fui forjando mi personalidad entre mi familia, amigos, mis maestros y los momentos que me parecian mas rescatables de la vida. Pero mas que otra cosa, mis sueños y deseos se fueron viendo delimitados por las preguntas que se generaban en relacion a todo.

El ansia por aprender me llebo a leer toda clase libros, ver todo tipo de peliculas, experimentar toda forma de arte, conocer todo numero de doctrinas e impregnarme de cada cosa que yo considerara como una herramienta para mi busqueda.

Conocí todo tipo de drogas y los beneficios que con ellas podia obtener; tambien conocí el sabor de la resaca y el punsante aviso de la conciencia. Encontre imagenes y senzaciones impresionantes; pero tambien encontre hambre y el frio.

Interprete los mundos y los universos y conocí la verdad de los Dioses; deforme mi realidad para hacerla mas placentera a mis ojos con el poder de mis manos. Y encontre en medio de la nada a un ser insignificante capaz de hacerme mas feliz de lo que ni mil galaxias de sabiduria podrian: me encontre a mi.

Pero el otro dia linda, el otro dia te encontre a ti. Aún no se como me rescataste de ese abismo de recuerdos que debe de ser tu vida (igual que la de todos), aún no comprendo como pude conservar la cordura despues de saber que me salvarias del triste vacio de la memoria. aún no se nada de ti, pero ya fuiste participe de la mejor historia de mi vida. De echo talvez tu no sepas lo que hiciste, esta historia es para ti. Es tu requiem de conciencia, es la explicacion de un momento tuyo, a travez de mi universo. Esta eres tu, en mi.

El infinito nos fue necesitando cada vez mas aquella noche, los momentos se esfumaban con una velocidad que aterraba.
La hironica y desgarradora realidad del tiempo solo era digerible con la calidez y la magnificencia de los espacios.
Trataba de ver las estrellas para calmar mi ancia de tiempo, pero tus ojos brillaban mil veces mas intenzamente y emanaban una gravedad infinitamente superior a la de cualquier cuerpo celeste.
Tu, tan perfecta en relacion a todo, y el tiempo que se iva pero no llegaba y las esperanza de darle continuidad a un momento que cohecionaba tu cuerpo con el mio y nos repelia una y otra vez.
Tu tan amable, y yo tan curioso, y el mundo debajo de nosotros.
Estaba tan asustado, que hasta temia preguntar.
Sabes, en verdad pense que me habia equivocado, que estaba tan ocupado viendote que perdi el rumbo del universo. No se, talvez y sigo equivocado, talvez y si es mi destino ser tu recuerdo. Pero aquella noche no fue asi, en aquel momento, el cosmos, arriba de nostros, consipiro para recordarnos juntos y que tu y yo vivieramos un segundo junto a el. Fuimos invitados a la fiesta del momento, fuimos rescatados mutuamente, por no se que fuerzas, del baúl de recuerdo y gradualmente de la indiferencia del olvido. Fuimos uno y un momento, y el universo fue con nostros.
Las infinitas variantes se alinearon y nos dimos la mano en las estrellas. El tiempo se detubo y el espacio que habia entre tu y yo, poco a poco, desaparecio.